miércoles, 19 de octubre de 2016

Un mundo sin violencia de género contra la mujer


Todos los días salgo a la calle y analizo a las personas que me encuentro.
Muchas veces casi se podrían contar un hombre o mujer por cuadra recorrida, ejerciendo violencia contra otra persona.
Ya sea tosiéndole en la cara; mirándole de frente, buscándo un cruce de miradas para que la otra persona vea que se rasca la mejilla; o incluso sacándose un moco de la nariz mientras se burlan.
La violencia se ejerce sobretodo sobre las jovencitas, y mujeres de mediana edad cuando las ven maquilladas y coquetas. Porque creen que ser femeninas las vuelve vulnerables.
Tal es la envidia y el odio entre los seres humanos que atacan todo aquello que se vea feliz.
Ya se que siempre fué así.
No importa el lugar del mundo que sea. No importa cúan civilizados te digan que son en su país. Algunas experiencias que viví en paises “chic”, dan más que asco de tanta misoginia. Aunque las mujeres ya están comenzando a accionar, no obstante, es un camino largo a recorrer.
La diferencia con los tiempos que vivimos es que las mujeres quieren vivir sin ser oprimidas en el día a día. Ahora dicen: “Esto , esto, aquí está mal, no lo quiero en mi vida. Quiero un mundo mejor”.
Hoy mismo se escuchan los cánticos de las mujeres que se dirigen hasta el obelisco por calle Corrientes para la marcha multitudinaria en este Miercoles Negro.
Mientras tanto escucho un vecino del apartamento de al lado, un hombre de unos 55 años, que no tiene mejor cosa que hacer que ponerse a tararear en su departamento, apenas escuha a estas mujeres cantando canciones de protesta y reclamo.
Ahora me pregunto. ¿Tan poca cosa son estos tipos, que las mujeres unidas para acabar con la violencia se convierten en ruido para los oidos de los hombres comunes? Porque el tipo de ese departamente es un “ancianito”. El típico ancianito que trata de puta a las jóvenes que se sienten plenas, que critica a las mujeres casadas con hombres buenos (dando a entender que es por plata), que hace causa común con otros supuestos ancianitos y jóvenes para psicopatear a las chicas del eficio.
No hay que pensar que porque no llegamos al toque físico no hay violencia.
La violencia se ejerce buscando hacer sentir mal una mujer que sale bien arreglada a la calle.
La violencia está en hacer tu propia lucha desde tu departamento cantando canciones para no escuchar el cambio social.
Violencia es hacer causa común para hacer sentir mal a quien sea, niño, mujer, anciano.
Sí, estoy diciendo que estos tipos que se quedan calentitos en el departamento haciendo su manifestación burlona contra el dolor ajeno, son violentos. Están recargando las pilas, burlándose porque creen que la realidad no va a cambiar.
Vivimos en un mundo donde el machismo sigue presente, solo que ahora las mujeres ya no justifican el maltrato.
Por eso a los tipos que antes vivían tranquilos porque cualquier mujer los llamaba señor, porque siempre había una mujer que les pedía ayuda porque “eran fuertes”; porque si hacías sentir mal una mujer, hacías sentir bien a otra, que se sentiría halagada de que despreciaras a esta mujer en frente de ella.
Ahora sienten que ya no valen tanto en la sociedad. Y por eso psciopatean en todos los lugares posibles. Por que ya no se sienten con poder.
El tipo que ejerce violencia física lo hace porque en algún momento, alguien le dijo que tenía razón. Que la mina lo provocaba. Es más, que era un hombre bueno y que no podía dejarse faltar el respeto. Y que nadie le daría la razón a esa chiruza, negra de mierda, atorranta, guaranga, que se hace la fina. Si esta se quejase. Por dios, si lo habré escuchado.
Crecí con gente que pensaba y siguen pensando, que si una mujer es determinada, entonces se va a tener que enfrentar tarde o temprano, con algún tipo que la va tratar de aplastar para que “baje los humitos”. Y claro que eso es lo que pasa. Pero la justificación de la sociedadera lo peor. Esa mujer también era violenta. Vivía provocando y haciendo enojar a los demás. Se lo merecía. Ya no se sabía que hacer con ella.
Consejos se supervivencia femenina para que no te griten, humillen y golpeen en tu casa: Vos también lo provocás, pensá tambien vos. Date cuenta. Ya te dije, no lo mires, no le hables, si te hace gestos, no le contestes. No te puedo defender cada vez que te agarrás con él. El dice que vos lo provocás, vos decis que él te ataca. Ya no se que pensar.
Son tiempos violentos. Porque el tipo violento no va a dejar de querer ejercer violencia solo porque alguien le dice que no debe.
Porque ahí mismo está el reto.
Antes a los hombres ,las mujeres acostumbraban hacerles sentir que eran el pilar de todo grupo. Y al limitarlo, los están poniendo en el papel de sumisos. Y eso no les gusta.
A la generación que hoy son adolescentes y viejos, les hicieron creer que siempre tendrían ventaja por sobre la mujer. Si no es a nivel laboral, será a nivel económico o social. Y sino, al menos podrás ejercer el papel de amo a nivel físico. Sino tienés al lado una mujer que te pide ayuda y te hace sentir fuerte. Entonces le darás una buena cagada, la estamparás contra la pared, le partirás la cabeza. Por sacarte de tus casillas.
Eso sí, cada vez menos los hombres se animan a defender mujeres frente a otros hombres. El hombre prefiere golpear a la mujer y no limitar el accionar de otros de su género.
En definitiva vivimos en un mundo donde los hombres son unos cagones monumentales. Porque se hacen encima frente a otros hombres. Es más, prefieren hacer causa común contra otras mujeres. ¿Se imaginan a los espartanos atacando a otras mujeres en vez de ser atletas competitivos entre ellos? Estamos muy lejos de los ideales que nos enseñaron en la escuela.
No hace falta buscar un asesino para identificar un hombre violento. Hace falta salir a la calle y fijarse en el viejo miserable que no contesta el saludo, cuando una mujer saluda POR EDUCACIóN. Y trata de quitarle el papel de líder social, solo por tener la iniciativa.
Los gestos de rechazo, miradas de desprecio, y palabras insultantes contra mujeres en la calle. Son el indicio de una sociedad donde los hombres y las mujeres con problemas de autoestima, son los tejidos infectados que enferman toda institución existente.
Siempre que haya una mujer que permita que el “hombre” que tiene al lado, le levante siquiera la vos a otra mujer, sea quien sea. Seguirá aumentando su enfermedad. Hará que el tipo siga pensando que está bien que le tire su mierda (porque no es más que eso) a la sociedad. El tema es que un día eso no será suficiente. Y el poder que le dieron las mujeres sumisas de su vida, que creen que lo mejor del mundo es que un tipo las halague. Se volverá en su contra.
Y luego estas pedirán ayuda a la misma sociedad a la que enfermaron, permitiendo la gestacion de ese virus, aceptando gestitos, insultos y naturalizando la violencia contra otras mujeres.
Que los hombres defienden su postura violenta OK. Pero vayan a un cuadrilatero y peleen con otros hombres o con mujeres a las que les guste probar su fuerza y destreza físca.
O mejor. Vayan al psicólogo.
Pero saben qué, es un sueño imposible. Porque para hacer todo eso, hay que ser conciente de que uno tiene un problema. Y los tipos de ahora no tienen conciencia.
Realmente son tan poca cosa que creen que la amabilidad es un halago. Por que no tienen ni don de gente, ni educación. Y las mujeres se conforman con poco.
No es solo que esté mal golpear una mujer. Es que es enfermo atacar a alguien, sea quien sea, solo porque vos no estás cómodo con su existencia. Solo porque le tienes envidia o porque piensas, no es mi hija, a esa que la revienten, se la debe merecer, algo habrá hecho, no debe ser una santa. Por algo le pegan, se merece un buena cagada. No significa que tengas protección alguna de tu propio destino.
Igualdad de género es que si nadie puede gritarle a tu hijita, vos tampoco podés gritarle a nadie. Si quieres enfrentarte a alguien hazlo con alguien que esté a tu altura, no ataques a alguien que no desea vivir de manera violenta.
El mundo va a cambiar cuando la gente no crea que tener empatía, es un favor que se le hace al otro. La empatía no salva vidas, evita la existencia de los males que acaban con ellas.

Si no sientes empatía por lo que le pasa a otra mujer, sea quien sea, no esperes que la gente no te lo recuerde si algún día tienes un sufrir. Nunca digas esto no me va a pasar. Porque hoy te burlas de tu vecina, mañana le puede pasar a tu nieta.
Labios Velvet

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